El astronauta toma tierra

El otro día, y por casualidad, cayó en mis manos esta ‘carta abierta’ escrita por el nuevo ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, publicada en El País en noviembre de 2012, en la que explicaba la diferencia entre gasto e inversión.

En uno de sus párrafos dice textualmente: «Creo obvio que la educación primaria, la universitaria y la promoción de la ciencia son inversiones, porque se pueden esperar de ellas rendimientos futuros».

El nombramiento del nuevo ministro ha sido recibido con sorpresa y ha generado muchas expectativas, ya que se trata de un hombre de ciencia y no de un político que llega a un cargo sin más méritos que un carnet de partido.

Como no podía ser de otra forma, su llegada también ha desbordado las redes sociales de memes y de chascarrillos, más o menos ingeniosos, recordando su procedencia, como éste:

  • ¿Y qué te parece que hayan nombrado ministro a Pedro Duque?
  • Pues no lo sé, pero lo cierto es que todo el mundo lo pone por las nubes.

Bromas aparte, y releyendo la declaración de intenciones que plasmó en la carta que os menciono al comienzo del post, solo puedo decirle: Adelante y suerte, sr. Ministro.

pedro duque

#3 Cinco lecturas recomendables

Os dejo el enlace con cinco textos que he leído en estos últimos días y que quiero compartir porque me han parecido muy interesantes.

prensa digital

El efecto Google, artículo de José Antonio Marina en El Confidencial.

¿Cómo sabe TripAdvisor que no soy un mentiroso?, post de Paco Nadal en su blog.

Claro que nos representan, artículo de Arturo Pérez Reverte en XLSemanal.

Facebook sabe de ti más de lo que te crees, artículo de Jaime Rubio en Verne.

Se fueron sin la ‘orejona’, artículo de Jorge Giner en la Revista Panenka.

 

 

Los pactos del NO

candidatosDespués de conocerse los resultados que se produjeron tras las elecciones generales del 20 de diciembre, a todos los líderes políticos se les llenó la boca hablando de que habían llegado nuevos tiempos a la política y que los españoles les habían encargado llegar a pactos, ya que se había acabado la época de las mayorías absolutas y de pasar el rodillo en el parlamento.

Pues bien, trasncurridos ¡dos meses y medio! seguimos con un gobierno provisional y sin trazas de que ningún candidato sume los apoyos necesarios para ser investido presidente. Como se dice coloquialmente, ni pactos ni pactas ni pichas. Y es que los mismos que hablaban de pactos y de consensos son lo que a la mínima ocasión que tienen ponen por delante la palabra NO:

. Pedro Sánchez le ha dicho NO a Rajoy y a todo el Partido Popular.

. Albert Rivera le ha dicho NO a Rajoy y a Podemos.

. Pablo Iglesias le ha dicho NO a Rajoy, al Partido Popular, a Ciudadanos, a Pedro Sánchez si no pasa por el aro y a una señora que pasaba por allí.

. Mariano Rajoy le ha dicho NO a todo aquel que ha dicho NO a Mariano Rajoy.

Con este panorama, y aunque Sánchez y Rivera han sido capaces de firmar un pacto de la señorita Pepis, lo normal es que en junio tengamos nueva cita con la urnas. Mi propuesta es que, como estos cuatro líderes de pacotilla NO han sido capaces de pactar para formar un gobierno, los ciudadanos también le dijésemos NO a estos cuatro lumbreras y los partidos tuviesen que presentarse con otros cabeza de lista.

Porque, ¿qué pasará si el resultado de una nuevas elecciones es similar al que salió del 20D y las sumas y combinaciones siguen siendo más o menos las mismas? Sinceramente, yo NO lo sé.

Yo sí que soy de podemos

Y desde hace mucho tiempo. Todos los años y en determinadas épocas soy muy de podemos, porque en ciertos momentos es necesaria una buena poda. Partes que han crecido de más, otras que se ha podrido, las más fuertes que se han comido a las más débiles, las de más allá que salen sin control…

Pero podar no es cortar por lo sano. Eso lo puede hacer cualquiera. Podar bien es una ciencia. Y, como tal, para ejecutarla hay que tener preparación. Y ‘sentidiño’. No todo se poda igual. Lo que está podrido se corta por la base o se arranca y se sustituye por uno nuevo. Pero lo que se puede aprovechar, simplemente se le retoca para que renazca con nuevos bríos. La buena poda se hace con mimo. Y con criterio. Insisto, no tiene nada que ver podar con cortar por lo sano.

Una vez finalizada la poda, hay que barrer todos los restos. Y deshacerse de ellos, siendo conscientes de que jamás volverán. Si se poda bien, y posteriormente a la poda se extreman los cuidados y las atenciones, las posibilidades de éxito son muchas. Pero si le encargas la poda a un esnafrado, el resultado puede ser dramático y te puedes haber cargado el trabajo de muchos años.

Pues hasta aquí ha llegado mi soflama de hoy… que parece que no os he dicho nada y os lo he dicho todo. Y ésta es la muestra de una poda bien hecha.

poda1

poda2

poda3

Gobernar a cualquier precio #noesbien

pedro-sanchezMe sorprende que sorprenda que Pedro Sánchez quiera ser presidente del gobierno a cualquier precio, cuando en la misma noche de las pasadas elecciones municipales y autonómicas ya demostró que le daba lo mismo pactar con Juana o con su hermana, siempre que ninguna de las dos fuesen militantes del PP.

Y menuda risa me entra cuando hablo sobre ‘pactar’. En dichas elecciones celebradas en el mes de mayo, el líder del socialismo español – por cierto, ni Pdr Snchz podía llegar a más ni el partido socialista a menos – regaló esa misma noche tras el recuento de la última papeleta gobiernos municipales y autonómicos a quien, con su ayuda, sumase simplemente más votos que los populares. Ni pactos, ni programas electorales, ni interés general, ni farrapos de gaitas…

Por eso es gracioso que alguien se sorprenda de que ahora repita esa táctica, y que esté loco por ser presidente del gobierno con el apoyo del comunismo más trasnochado, del independentismo más rancio y de todo aquel que le ceda sus votos aunque sea a cambio de comerle las entrañas. Puede que bajándose los pantalones por los tobillos Pedro Sánchez consiga ser presidente de España… aunque para ello realmente acaben gobernando los que aspiran a cargársela.