El otro día, y por casualidad, cayó en mis manos esta ‘carta abierta’ escrita por el nuevo ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, publicada en El País en noviembre de 2012, en la que explicaba la diferencia entre gasto e inversión.
En uno de sus párrafos dice textualmente: «Creo obvio que la educación primaria, la universitaria y la promoción de la ciencia son inversiones, porque se pueden esperar de ellas rendimientos futuros».
El nombramiento del nuevo ministro ha sido recibido con sorpresa y ha generado muchas expectativas, ya que se trata de un hombre de ciencia y no de un político que llega a un cargo sin más méritos que un carnet de partido.
Como no podía ser de otra forma, su llegada también ha desbordado las redes sociales de memes y de chascarrillos, más o menos ingeniosos, recordando su procedencia, como éste:
- ¿Y qué te parece que hayan nombrado ministro a Pedro Duque?
- Pues no lo sé, pero lo cierto es que todo el mundo lo pone por las nubes.
Bromas aparte, y releyendo la declaración de intenciones que plasmó en la carta que os menciono al comienzo del post, solo puedo decirle: Adelante y suerte, sr. Ministro.