Unos 3.500 corredores hemos participado en la IV Carrera Popular Torre de Hércules que se celebró en La Coruña, con un recorrido de algo menos de 7.000 metros, y con la particularidad de que se programó para que la llegada fuese de noche para encontrarnos con el faro romano iluminado.
A las 19:30 horas comenzamos a correr por una de las zonas más bellas de nuestra ciudad, en una tarde espléndida para practicar deporte al aire libre. Tras salir de la explanada situada en la zona de la Torre de Hércules, pasamos por los menhires, llegamos a Adormideras y desde allí enfilamos la primera dificultad, subiendo la dura cuesta que, dejando el Club de Mar a nuestra izquierda, nos llevó hasta el paseo marítimo; desde ahí bajamos en dirección al Castillo de San Antón, pasando por delante de la R.S.D. Hípica, girando a la altura del Real Club Náutico.
La vuelta era el mismo circuito en dirección al faro, por lo que prácticamente todo el recorrido fue en subida, lo que hizo que los corredores fuésemos mostrando síntomas de fatiga. Pero el plato fuerte estaba por llegar, ya que la llegada estaba situada al pié de la Torre de Hércules, por lo que los últimos trescientos metros se hicieron muy duros y los completamos gracias a los gritos de ánimo que se escuchaban por parte del numeroso público que se dio cita en el tramo final de la carrera.
Como corredor habitual de carrera populares quiero destacar que ésta ha sido, sin duda, una de las más bonitas en las que he participado, tanto por el gran número de atletas como por la idea de llegar anocheciendo a la Torre. Tuvimos la suerte de que el tiempo acompañó, ya que la temperatura era muy agradable y el viento no hizo su aparición. Así pudimos disfrutar del momento de contemplar una fantástica puesa de sol con la Torre de Hércules en primera plano, mientras atacábamos los últimos tramos del recorrido.
Desde Con dos cubitos animo a la organización para que las sucesivas ediciones de esta prueba sigan siendo en horario de tarde-noche, porque sin duda le da un aliciente más y la distingue del resto.