Emplear el ‘taco’ apropiado en el momento justo es un arte que, como tal, no todo el mundo posee. Ciertas expresiones salidas de según qué bocas pueden resultar incluso graciosas, mientras en otras son auténticos monumentos a la mala educación.
Palabras del idioma español como ‘coño’, ‘cojones’ o ‘carajo’, y sus variantes en cualquiera de las otras lenguas oficiales del estado, son empleadas a diario y forman parte de nuestro vocabulario habitual. Así es que ahora no vamos a ponernos noños porque un político suelte un ‘coño’ ante los medios de comunicación.
Lo que sí es criticable es que el ‘coño’ que empleó Pedro Sánchez para atizarle a Rajoy – por no haber acudido a embarrarse los zapatos por las inundaciones provocadas por el desbordamiento del río Ebro -, sonó a premeditado y no quedó nada natural al parecer que estaba sobreactuando. Es más, dio la impresión de que al mismo tiempo que declaraba «¿qué coño…?» estaba pensando «con este coño estoy quedando de cojones».
Pero lo que resultó especialmente chusco ha sido, una vez más, ver como a nuestros políticos les gusta más una foto ante una catástrofe natural que comer con las manos. Ver a Pedro Sánchez manchádose los zapatos de barro me hizo recordar a Núñez Feijóo, el presidente de la Xunta de Galicia, ‘apagando’ un incendio en un monte con una manguerita de la cual salía un chorro de agua ridículo. Y existen muchos más ejemplos.
Políticos de todos los colores, si de verdad quieren que les tomemos en serio déjense de esa fotos para la galería y remánguense en donde se tienen que remangar, que es trabajando en sus despachos. Porque la mejor forma de evitar catástrofes naturales, como inundaciones o incendios, es tomar a tiempo las adecuadas medidas de prevención como son, en estos casos, limpiar los cauces de los ríos y mantener limpios los montes de maleza. Y, por supuesto, poner los mecanismos necesarios para que se cumplan.
Como no podía ser de otra forma, el episodio protagonizado por el líder del PSOE no pasó desapercibido en la redes sociales. Por eso, de despedida, no me resisto a mostraros un tuit que publiqué en mi cuenta @AleguimaD