«Por eso nunca he recomendado a nadie de mi entorno que corra. En mi opinión, hay que evitar en la medida de lo posible decir cosas como: «Correr en algo estupendo. ¡Corramos juntos!». Si una persona tiene interés en correr largas distancias, en algún momento se pondrá a correr por su propia cuenta aunque no se le diga nada; y, si no tiene interés, de nada servirá que se lo recomendemos fervientemente. El maratón no es un deporte para todo el mundo. Ocurre lo mismo con el oficio de escritor, que tampoco es para todo el mundo. Yo no me hice novelista porque alguien me lo pidiera o me lo recomendara (en todo caso, intentaron disuadirme). Me hice novelista por iniciativa propia. Del mismo modo, uno no se hace corredor porque alguien se lo recomiende. En esencia, uno se hace corredor sin más».
Haruki Murakami, en las pagínas 64-65 de su libro «De qué hablo cuando hablo de correr». #putocrack