¿Que un político hace las cosas mal y no se marcha para su casa? Le atizamos.
¿Que un político se cabrea con su partido y en vez de dejar su acta de diputado se marcha al grupo mixto a seguir viviendo de la sopa boba? También le atizamos.
¿Que un político pierde una elecciones – cosa improbable, nunca las pierden – y se aferra a la poltrona? Pues también le atizamos.
¿Y qué pasa cuando un político considera que su partido ha hecho el ridículo en unas elecciones, exige un debate interno, pide responsabilidades y como los dirigentes de su partido permanecen haciendo la estatua él libremente renuncia a su acta de diputado y a ser cabeza de cartel para un relevante puesto? Pues aquí ni le damos las gracias por su acto de dignidad ni le valoramos que haya tenido la valentía de agachar las orejas, de recoger sus cosas y de marcharse para su casa… ¡AQUÍ LE SEGUIMOS ATIZANDO! Esto debe de formar parte de la #MarcaEspaña.
Esta es, en resumen, la situación vivida hoy ante el anuncio de Toni Cantó de que renunciaba a su acta de diputado – repito, renunciaba, cuando podida haberse ido al grupo mixto como hacen el 99,9% y seguir chupando del bote – y que se retiraba como candidato de su partido UPyD a la presidencia de la Generalitat valenciana.
Pues yo, que ni soy miembro ni afiliado ni simpatizante ni siquiera votante de UPyD, me quito el sombrero ante el comportamiento que ha tenido Toni Cantó, y me gustaría que muchos otros siguiesen su ejemplo. Desde luego, me apunto a esta nueva forma de entender la política, alejada del apego a los carguillos y a las prebendas oficiales.
Si te sirve de algo, yo me uno a ti y también me quito el sombrero ante esta forma de actuar.
Muchas gracias por participar con tu opinión 😉