Ayer tuve la ocasión de acudir a un curso-cata organizado por mi buen amigo Pablo García-Ramos en la Real Sociedad Deportiva Hípica de La Coruña, con motivo de la presentación del whisky Laphroaig y el bourbon Maker’s Mark.
Aunque confieso que no soy un gran aficionado al whisky, la jornada resultó muy interesante, ya que además de catar los dos licores, el embajador de ambas marcas realizó una exposición amena y entretenida, introduciéndonos en el mundo de la elaboración de estos destilados.
Entre las cosas que aprendí me quedo con ésta: algo tan de sentido común como que ante los puristas que defienden que ciertos licores solo admiten ser bebidos ‘a pelo’ – sin añadirles agua, hielo o refrescos -, hay que ser más pragmáticos y la mejor opción es beberlos de la forma en la que más y mejor los disfrutemos. Así es que no voy a perder la ocasión de recomendaros que, en cuento tengáis ocasión, probéis el whisky Laphroaig y el bourbon Maker’s Mark… ¡CON DOS CUBITOS!