No es que sea el fan número uno de Joan Manuel Serrat, pero sí que reconozco que me gusta mucho su canción Esos locos bajitos, teniendo incluso la osadía de cogerle prestado el título para encabezar este post. Y de ese tema me encanta y me hace pensar cuando canta esos locos bajitos que se incorporan con los ojos abiertos de par en par…
Recuerdo a Serrat porque, si hay algo con lo que realmente disfruto, es con los niños pequeños y con los jóvenes. Tengo sobrinos maravillosos y otros chavales cercanos de diversas edades con los que tengo la suerte de convivir y me encanta estar cerca de ellos, y charlar, preguntarles y que me cuenten sus cosas. En muchas ocasiones los mayores, por el simple hecho de serlo, nos creemos que siempre estamos en posesión de la verdad y no nos paramos a analizar el punto de vista de los niños.
Me gusta saber qué películas ven, qué música les gusta o de qué hablan en clase o cuando están con sus amigos. Seguro que en ocasiones pensarán que soy un pelmazo, pero nada más lejos de mi intención que resultar para ellos un cotilla o un intruso. Cuando hablo con ellos o cuando les doy algún consejo, procuro razonarlo lo mejor posible, y no caer en el mensaje impuesto o en el horroroso esto es así porque lo digo yo.
Los afortunados que tenemos la suerte de vivir con gente joven a nuestro alrededor seguro que estamos más cerca de la realidad. Reconozco que en muchas ocasiones me cuentan cosas que me cuesta entender, y me encanta reconocer mi ignorancia ante ellos para que se sientan importantes explicándomelas.
Desde hace unos meses me he aficionado a las redes sociales. Pues bien, en los últimos días estoy siguiendo en Twitter a jóvenes con lo que comparto momentos maravillosos. Tuitean desenfadadamente, son ingeniosos y divertidos; y muchos de ellos, con frase y media, demuestran que tienen la cabeza mucho mejor amueblada de lo que pensamos en muchas ocasiones.
Y entre los conocimientos que me han transmitido últimamente, recuerdo cuando con motivo de una comida familiar durante las pasadas fiestas navideñas mi sobrina Mafalda, de 10 años, me llamó para enseñarme algo que estaba viendo en el ordenador. Reconozco que me acerqué a ella sin mucha convicción y pensando que no me iba a interesar lo que quería mostrarme. Pero, una vez más, estaba equivocado y me encontré con una agradable sorpresa en forma de vídeo musical que disfruté en compañía de mi sobrina.
El vídeo en cuestión es la versión que cantan los hermanos mexicanos Vázquez Sounds de la preciosa canción Rolling in the deep de la cantante británica Adele. Puedo asegurar que disfruté tanto escuchando este fantástico tema como contemplando la cara de mi sobrina Mafalda. Probablemente ella no recuerde este momento, pero a mí se me ha quedado grabado.
Como este post está dedicado a la gente menuda, les recomiendo que vean este vídeo mientras se toman un refresco condoscubitos, y, si puede ser, háganlo en compañía de algún loco bajito.
Hola Ele, me acuerdo perfectamente, jeje!
Me podías comprar una batería y hacemos nosotros un grupo (Pati:bajo, yo:batería y tu:cantante)
Me encanta lo que has escrito 🙂 te quiero!
Jajaja, Mafi, gracias por ser tan linda y por enseñarme tantas cosas!!! Yo también te quiero mucho!!! 😉
Jajaja, de nada jaja 😉 jaja esque me gustaba la canción!! Jiji, yo también!
Reconozco que esos locos bajitos son entrañables, sorprendentes y una fuente diaria de sorpresas; de hecho tengo una enana de la misma edad que tu sobrina Mafalda, y te puedo asegurar que es torbellino de vocabulario, ideas y planes estrambóticos y divertidos; ahora sí, desde la prespectiva de padre ( no de tío ), me refiero más que nada a las horas de dedicación; deseas que lleguen, de vez en cuando, esas tardes estupendas en que Laurita está ausente 3 o 4 horas, porque le han invitado a un cumple…..
Alejandro, ya sé que te gustán «los locos bajitos» y los entiendes muy bien, eso demuestra tu especial sensibilidad. Me acuerdo cuando me dabas ideas para los regalos de mi nieto ¡siempre acertabas!. Sigue escuchando música con Mafalda con un refresco condoscubitos. ISA